El Austrocedrus chilensis, o Ciprés de la Cordillera, es una conífera nativa de Chile y Argentina, muy valorada por su porte elegante, resistencia y adaptabilidad. De crecimiento lento a moderado, puede alcanzar entre 10 y 15 metros de altura, con una forma cónica natural y follaje perenne de color verde intenso. Es ideal para proyectos de reforestación, paisajismo nativo o jardines con identidad local, ya que se adapta bien a suelos pobres, climas fríos y zonas de montaña. Su madera es altamente apreciada por su durabilidad y aroma, y su presencia en el paisaje transmite fuerza y nobleza.